jueves, 5 de septiembre de 2013

¡¡Vuelta al cole!!

El final del verano llegó...

Qué penita, madre mía que se acaba el verano... Podríamos seguir así hasta el infinito y más allá pero señores, nos llama el deber que en Mujeres y Hombres y viceversa no cabemos todos, así que más nos vale estudiar, no? En fin, acontentémonos con lo bien que nos quedan los gorros de lana al más puro estilo malote, la sensación de calorcito en las manos gracias a los guantes... Bueno, Burgos no es un lugar muy idílico para vivir en invierno... o sí? Qué bonito es el paseo a lo largo del río en cualquier momento del año... la caída de las hojas de los árboles en el paseo del Espolón... Burgos nevado visto desde el Mirador es precioso... Llega el otoño y llega la melancolía, pero sobre todo por no poder vernos tan a menudo. Los estudios, las obligaciones y responsabilidades nos apartan a veces de nuestros amigos y de lo que más nos gusta hacer. Pero siempre tendremos en nuestros corazones una parte de los demás, porque eso es lo que pasa cuando se es una familia. No importa ni la distancia ni el tiempo, nos tenemos los unos a los otros y sabemos que es así. 


¡Pero qué pasa aquí! ¡Que llega la melancolía sin estar todavía en otoño!!
Sonrisa permanente, como dice nuestro himno, como las sonrisas de amistad y cariño que había el último día del campamento, el día de las familias. Se mezclaban la alegría de ver a los papás y mamás, con la amargura de dejar a los amigos, pero con la certeza de saber que esa amistad duraría para siempre. 

Queridos cabrerianos y cabrerianas, moni-monis y familias, éstas son las fotos de nuestro último día juntos.